- 4
- Diciembre
- 2016
¿Qué sucede en nuestro pie cuándo usamos tacones altos?
Publicado por Pasos Cómodos en CalzadosLa realidad y las estadísticas nos muestran que las mujeres sufren hasta cuatro veces más problemas en los pies que los hombres, gran parte de ellos se deben a la utilización de tacones, que cuánto más altos y estrechos sean, más consecuencias ocasionan. Ahora bien, ¿qué sucede en nuestros pies cuando usamos tacones? Primero contaremos los cambios en el reparto de pesos que se producen en el pie, y después sus efectos en el organismo.
Cuando apoyamos el pie totalmente descalzo en una superficie la parte delantera del mismo, es decir, la zona de los metatarsianos, soporta aproximadamente el 43% del peso corporal con cada paso, mientras que la parte trasera del pie soporta, es decir, la zona del talón, soporta aproximadamente el 57% del peso corporal.
A partir de la posición “natural” veamos qué sucede cuando elevamos el punto de apoyo de la parte trasera del pie, caso de cuando usamos tacones:
En las ilustraciones se pude observar fácilmente que el aumento de altura del tacón se traslada directamente en el aumento del peso soportado en la parte delantera, con un tacón de 4 centímetros de alto la parte trasera soporta aproximadamente el 43% del peso mientras que la delantera soporta aproximadamente el 57% del peso corporal.
Hasta ahora hemos visto cómo con tan sólo 4cm ya se ha invertido el reparto de pesos en el pie, pero si elevamos un poco más el tacón, a 6 centímetros, el peso se distribuye en aproximadamente un 75% para la parte delantera del pie quedando sólo el 25% para la zona del talón.
Si el tacón lo aumentamos hasta los 10 centímetros o más casi la totalidad del peso recae en la delantera del pie.
Estos cambios en la distribución del peso hace que claramente se modifique que la postura general del cuerpo y la primera articulación que sufre es el tobillo, aumentando el riesgo de sufrir un esguince (se calcula que el triple de posibilidades) respecto al apoyo normal del pie.
Por otro lado, con el aumento de altura del tacón el cuerpo tiende a adelantarse, para compensar ese cambio y poder mantener el equilibrio el gemelo se contrae y acorta automáticamente, pudiendo provocar contracturas y molestias.
La siguiente articulación en sufrir es la rodilla, la tensión de los músculos situados en la parte posterior de la pierna incrementa la tensión en un mínimo de 30% sobre la rodilla y automáticamente se produce la flexión de esta articulación, para después necesitar un equilibrio mediante la contracción de los cuádriceps y del recto anterior de la pierna
Todos estos cambios en la pierna también desajustan la articulación de la cadera, lo cual incrementa la lordosis de la columna lumbar pudiendo causar dolores en espalda.
Toda la postura corporal modifica a causa del cambio en el reparto de pesos que ocasionan los tacones, evidentemente a parte de los problemas descritos también pueden surgir consecuencias menores como las callosidades, juanetes y demás deformidades si empleamos tacones altos, todo el día y de manera habitual.
En el siguiente artículo comentaremos "Cómo evitar las consecuencias del uso de tacones altos"
En las ilustraciones se pude observar fácilmente que el aumento de altura del tacón se traslada directamente en el aumento del peso soportado en la parte delantera, con un tacón de 4 centímetros de alto la parte trasera soporta aproximadamente el 43% del peso mientras que la delantera soporta aproximadamente el 57% del peso corporal.
Hasta ahora hemos visto cómo con tan sólo 4cm ya se ha invertido el reparto de pesos en el pie, pero si elevamos un poco más el tacón, a 6 centímetros, el peso se distribuye en aproximadamente un 75% para la parte delantera del pie quedando sólo el 25% para la zona del talón.
Si el tacón lo aumentamos hasta los 10 centímetros o más casi la totalidad del peso recae en la delantera del pie.
Estos cambios en la distribución del peso hace que claramente se modifique que la postura general del cuerpo y la primera articulación que sufre es el tobillo, aumentando el riesgo de sufrir un esguince (se calcula que el triple de posibilidades) respecto al apoyo normal del pie.
Por otro lado, con el aumento de altura del tacón el cuerpo tiende a adelantarse, para compensar ese cambio y poder mantener el equilibrio el gemelo se contrae y acorta automáticamente, pudiendo provocar contracturas y molestias.
La siguiente articulación en sufrir es la rodilla, la tensión de los músculos situados en la parte posterior de la pierna incrementa la tensión en un mínimo de 30% sobre la rodilla y automáticamente se produce la flexión de esta articulación, para después necesitar un equilibrio mediante la contracción de los cuádriceps y del recto anterior de la pierna
Todos estos cambios en la pierna también desajustan la articulación de la cadera, lo cual incrementa la lordosis de la columna lumbar pudiendo causar dolores en espalda.
Toda la postura corporal modifica a causa del cambio en el reparto de pesos que ocasionan los tacones, evidentemente a parte de los problemas descritos también pueden surgir consecuencias menores como las callosidades, juanetes y demás deformidades si empleamos tacones altos, todo el día y de manera habitual.
En el siguiente artículo comentaremos "Cómo evitar las consecuencias del uso de tacones altos"